23 de abril de 2012

Demasiado sexys para jugar al ajedrez

Demasiado Sexys para Jugar al Ajedrez


El Campeonato de Europa Femenino que terminó este mes en Turquía no solo se atuvo al viejo reglamento ajedrecístico que regula el enroque y otros tecnicismos. La Unión Europea de Ajedrez (ECU) estrenó unas normas de vestuario que no sentaron nada bien a muchas participantes. Además de exigir pulcritud y buen olor, el código de etiqueta, aplicable también a árbitros y espectadores, prohibía desabrochar más allá del segundo botón de la blusa, las gorras o sombreros (excepto por motivos religiosos), la sandalias, los vaqueros desgastados o con agujeros y las faldas demasiado cortas. Todo para que el público mirara donde debía.

Si las jugadoras de voley playa deben vestir con la menor ropa posible en aras del espectáculo, aunque algún espectador rijoso se «distraiga», el ajedrez quiere ser un deporte para todos los públicos, incluido (o casi) el talibán. Sava Stoisavljevic, secretaria general de la ECU, declaró a ChessBase que decidieron tomar estas medidas porque notaron que «muchas participantes no estaban llevando la ropa adecuada», a raíz de algunos comentarios escuchados a espectadores y entrenadores. Si esta mujer fuera a un campo de fútbol, probablemente querría prohibir el deporte al completo.

Ante el revuelo despertado en el campeonato y en contra de lo publicado en algunos sitios, la secretaria general de la ECU matizó que no se había establecido la longitud exacta de faldas y vestidos. «Hay normas en algunas compañías que restringen el largo a 10 centímetros por encima de la rodilla, por ejemplo. Puedo ver que hay aquí muchas jugadoras que llevan faldas muy cortas. Son chicas muy bellas, pero creo que aún así debe haber algún límite».

En cuanto a la prohibición de los sombreros, Stoisavljevic se justificó por la eficacia de esta medida para evitar las trampas. Se supone que los pañuelos y otras prendas religiosas están permitidos porque implican «no pecar» contra el reglamento. Por último, reconoció que el nuevo código será más útil en el Campeonato de Europa masculino, que empieza en dos semanas, porque «en general, las mujeres se preocupan más de su aspecto».

La jugadora georgiana Sopiko Guramishvili, una de las más comprensivas con las nuevas normas, se mostró de acuerdo en este punto: «Creo que estos códigos son más bien apropiados para hombres, porque tengo que reconocer que muchos se visten de manera horrorosa».

En este sentido, existe el precedente del torneo de Linares de 2008, en el que Ivanchuk, un genio despistado y muy querido que ha ganado tres veces en la ciudad jiennense, fue conminado a dejar de jugar ataviado con el chándal del Real Madrid. Según él ucraniano, le traía suerte. Cierto o no, en cuanto regresó a una vestimenta más formal, el bueno de Vassily perdió dos partidas consecutivas, después de un arranque fulgurante.

Otro caso reciente ocurrió durante la ceremonia de entrega de premios del Campeonato Británico de Ajedrez, porque su presidente, CJ de Mooi, se presentó con una camiseta pro-gay en la que podía leerse «Algunas personas son homosexuales. ¡Supéralo!», que no gustó mucho a la organización.

En el caso del campeonato de Europa celebrado en Gaziantep (Turquía), llama la atención que en la cabecera de la página web oficial del torneo aparece la palabra «women’s»  escrita como con lápiz de labios, al lado de una torre que parece un accesorio de maquillaje. Todo muy femenino, pero sin excesos.


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